Título original: A Rogue By Any Other Name
Autor/a: Sarah MacLean
Editorial: Versátil
Pág. aprox.: 408
Precio aprox.: 18.90
Saga Las reglas de los canallas
1. Un canalla siempre es un canalla
2. Amor con amor se paga
3. No hay amor sin espinas
4. Nunca juzgues a una dama por su apariencia
Saga Las reglas de los canallas
1. Un canalla siempre es un canalla
2. Amor con amor se paga
3. No hay amor sin espinas
4. Nunca juzgues a una dama por su apariencia
Sinopsis
Lo que un canalla quiere, lo consigue…
Diez años atrás, el marqués de Bourne fue expulsado de la sociedad sin nada más que su título. Ahora, propietario del club de juego más exclusivo de Londres, el frío y cruel Bourne está dispuesto a hacer lo que sea necesario para recuperar su herencia. Incluso casarse con la perfecta lady Penelope Marbury.
Un compromiso roto y años sufriendo decepcionantes cortejos, han provocado que Penelope pierda cualquier clase de interés en un matrimonio convencional y tranquilo, quiere algo más. Sin duda es una suerte que su recién estrenado marido esté en disposición de mostrarle un nuevo mundo de placer.
Es posible que Bourne sea el príncipe de la decadencia en los bajos fondos londinenses, pero se ha jurado a sí mismo que mantendrá a Penelope al margen de toda aquella perversidad. Algo que va a suponer todo un reto cuando ella descubra el deseo y se atreva a apostarlo todo por él, incluso su corazón.
Opinión
Michael Bourne perdió todo lo que tenía en una partida de cartas; sus tierras, sus riquezas... todo, excepto su título. En ese momento, se juró a sí mismo que se vengaría del hombre que le arrebató sus bienes. Ahora, nueve años después, Bourne es co-propietrario de uno de los clubes más célebres de Londres, El Ángel Caído. Durante todo ese tiempo su vida ha estado dirigida por la venganza y las ansias por recuperar Falconwell, la propiedad de su familia, y por fin, la posibilidad de recuperarlo se muestra ante él. Lo único que deberá hacer es casarse con Penelope Marbury, amiga de su infancia, que permanece soltera debido a un escándalo social que le ha impedido encontrar un marido aceptable. Para Bourne, este matrimonio sólo es un "medio para conseguir un fin", al menos eso es lo que se repite una y otra vez para recordarse que no debe arrastrar a la inocente Penelope a su mundo de pecado. Sin embargo, Penelope ha decidido buscar la aventura en su vida y sabe que Michael es el idóneo para ello. El empeño de Bourne por alejarla de él y del club, así como de su vida, complicará las cosas entre ellos y Penelope decidirá acercarse a su mundo por sus propios medios. Pronto los sentimientos de Michael empiezan a cambiar y se dará cuenta de que hay cosas en la vida más importantes que la venganza, pero ¿será demasiado tarde para recuperar el amor de Penelope?
Un canalla siempre es un canalla es mi primer contacto con el género romántico - histórico y la primera novela que leo de Sarah MacLean. No sabía qué esperarme, ya que nunca había leído absolutamente nada de este género en concreto, pero reconozco que siempre me han llamado la atención las historias románticas de marqueses, condes y duques. Empezar con Sarah MacLean ha sido un completo acierto, puesto que no sólo ha conseguido que me enamore de la historia de Penelope y Bourne, además de dejarme con unas ganas terribles de seguir conociendo al resto de los propietarios de El Ángel Caído, sino que también me ha abierto las puertas a este ya clásico género literario.
Michael Bourne y Penelope Marbury se han criado juntos, pero cuando él se marchó a estudiar y tras la pérdida de su fortuna y sus tierras, no volvieron a verse hasta ahora, más de nueve años después. La única intención de él es recuperar Falconwell y no pretende involucrarse con Penelope, incluso aunque tenga que casarse con ella si quiere poseer de nuevo su propiedad. Ella, por el contrario, guarda la esperanza de encontrar el amor con él, el chico del que ha estado enamorada inconscientemente toda la vida.
No sé qué es lo que más me ha gustado de la novela, si la pareja protagonista, la historia en sí misma o todo lo que rodea a El Ángel Caído y sus miembros. Por un lado, tenemos una historia de venganza, la única razón que ha movido la vida del marqués de Bourne. Quizás este aspecto ha sido un poco más secundario en la novela, algo así como el motivo para que él se comporte como lo hace, pero que queda en un segundo plano por los sentimientos que surgen entre los protagonistas. Me ha gustado cómo la autora lo ha desarrollado y, aunque la resolución se concentra en los últimos capítulos, es un telón de fondo perfecto para la relación de Penelope y Michael.
El Ángel Caído y sus propietarios son uno de los mejores aspectos del libro, por no hablar de esas escenas entre los cuatro en las que analizaban la relación de Bourne y Penelope, realmente divertidas. Es cierto que en este primer volumen de la serie sólo conocemos a Bourne en profundidad al ser el protagonista y el resto, Chase, Temple y Cross, sólo hacen una breve aparición, pero es suficiente para que queramos saber más sobre cada uno de ellos y sus misteriosos pasados. De Cross es de quien nos dan un poco más de información, ya que será el canalla que protagonice la siguiente novela junto a Pippa, la hermana de Penelope, de quien también conocemos los aspectos básicos. No obstante, esos escasos datos y ese prometedor epílogo harán que desees tener a mano Amor con amor se paga, siguiente volumen de Las reglas de los canallas.
Sin embargo, si hay algo que destaque en esta maravillosa historia son Bourne y Penelope. Me ha conquistado absolutamente su amor y el cómo ambos empiezan a comprender sus sentimientos por el otro. Al conocerse desde que eran niños, hay una relación previa entre los dos y Sarah MacLean emplea diferentes recursos para que el lector comprenda aún más de dónde proceden esos sentimientos. Al principio de cada capítulo y, a veces dentro del mismo, aparecen cartas que Penelope le escribió a Michael en el momento de su separación, incluso aquellas que ni siquiera envió.
La novela, narrada en tercera persona, permite saber cómo se siente cada uno de ellos respecto a su situación, es decir, su matrimonio. Había momentos en los que me desesperaba, ya que tanto Bourne como Penelope temían acercarse al otro por miedo al rechazo, cuando en realidad ambos deseaban que el otro diera el primer paso. Quizás sea esto la única pega que le pongo a la novela y es que había más reflexión sobre la relación que interacción entre ellos. No obstante, esto se suple con las conversaciones y los momentos en los que Bourne y Penelope están juntos. La tensión que existe entre ellos es lo que más he disfrutado, más de una vez me arrancó algún suspiro, me tuvo con el corazón en un puño y hasta solté alguna que otra carcajada por sus discusiones. Realmente maravillosa.
Un canalla siempre es un canalla es fresca, divertida y muy romántica. Sarah MacLean nos sumerge en los bajos fondos de la ciudad de Londres de la mano del arrogante y sexy lord Bourne y la intrépida y valiente Penelope. Una novela ligera y muy adictiva que te hará suspirar y desear descubrir las reglas de los canallas. ¿A qué esperas para visitar El Ángel Caído?
Un canalla siempre es un canalla es mi primer contacto con el género romántico - histórico y la primera novela que leo de Sarah MacLean. No sabía qué esperarme, ya que nunca había leído absolutamente nada de este género en concreto, pero reconozco que siempre me han llamado la atención las historias románticas de marqueses, condes y duques. Empezar con Sarah MacLean ha sido un completo acierto, puesto que no sólo ha conseguido que me enamore de la historia de Penelope y Bourne, además de dejarme con unas ganas terribles de seguir conociendo al resto de los propietarios de El Ángel Caído, sino que también me ha abierto las puertas a este ya clásico género literario.
Michael Bourne y Penelope Marbury se han criado juntos, pero cuando él se marchó a estudiar y tras la pérdida de su fortuna y sus tierras, no volvieron a verse hasta ahora, más de nueve años después. La única intención de él es recuperar Falconwell y no pretende involucrarse con Penelope, incluso aunque tenga que casarse con ella si quiere poseer de nuevo su propiedad. Ella, por el contrario, guarda la esperanza de encontrar el amor con él, el chico del que ha estado enamorada inconscientemente toda la vida.
No sé qué es lo que más me ha gustado de la novela, si la pareja protagonista, la historia en sí misma o todo lo que rodea a El Ángel Caído y sus miembros. Por un lado, tenemos una historia de venganza, la única razón que ha movido la vida del marqués de Bourne. Quizás este aspecto ha sido un poco más secundario en la novela, algo así como el motivo para que él se comporte como lo hace, pero que queda en un segundo plano por los sentimientos que surgen entre los protagonistas. Me ha gustado cómo la autora lo ha desarrollado y, aunque la resolución se concentra en los últimos capítulos, es un telón de fondo perfecto para la relación de Penelope y Michael.
El Ángel Caído y sus propietarios son uno de los mejores aspectos del libro, por no hablar de esas escenas entre los cuatro en las que analizaban la relación de Bourne y Penelope, realmente divertidas. Es cierto que en este primer volumen de la serie sólo conocemos a Bourne en profundidad al ser el protagonista y el resto, Chase, Temple y Cross, sólo hacen una breve aparición, pero es suficiente para que queramos saber más sobre cada uno de ellos y sus misteriosos pasados. De Cross es de quien nos dan un poco más de información, ya que será el canalla que protagonice la siguiente novela junto a Pippa, la hermana de Penelope, de quien también conocemos los aspectos básicos. No obstante, esos escasos datos y ese prometedor epílogo harán que desees tener a mano Amor con amor se paga, siguiente volumen de Las reglas de los canallas.
Sin embargo, si hay algo que destaque en esta maravillosa historia son Bourne y Penelope. Me ha conquistado absolutamente su amor y el cómo ambos empiezan a comprender sus sentimientos por el otro. Al conocerse desde que eran niños, hay una relación previa entre los dos y Sarah MacLean emplea diferentes recursos para que el lector comprenda aún más de dónde proceden esos sentimientos. Al principio de cada capítulo y, a veces dentro del mismo, aparecen cartas que Penelope le escribió a Michael en el momento de su separación, incluso aquellas que ni siquiera envió.
La novela, narrada en tercera persona, permite saber cómo se siente cada uno de ellos respecto a su situación, es decir, su matrimonio. Había momentos en los que me desesperaba, ya que tanto Bourne como Penelope temían acercarse al otro por miedo al rechazo, cuando en realidad ambos deseaban que el otro diera el primer paso. Quizás sea esto la única pega que le pongo a la novela y es que había más reflexión sobre la relación que interacción entre ellos. No obstante, esto se suple con las conversaciones y los momentos en los que Bourne y Penelope están juntos. La tensión que existe entre ellos es lo que más he disfrutado, más de una vez me arrancó algún suspiro, me tuvo con el corazón en un puño y hasta solté alguna que otra carcajada por sus discusiones. Realmente maravillosa.
Un canalla siempre es un canalla es fresca, divertida y muy romántica. Sarah MacLean nos sumerge en los bajos fondos de la ciudad de Londres de la mano del arrogante y sexy lord Bourne y la intrépida y valiente Penelope. Una novela ligera y muy adictiva que te hará suspirar y desear descubrir las reglas de los canallas. ¿A qué esperas para visitar El Ángel Caído?
Autor/a
Sarah MacLean creció en Rhode Island, obsesionada con la novela romántica histórica y lamentando el hecho de haber nacido mucho tiempo después de poder participar en el debut de la temporada. Su amor por la historia la impulsó a licenciarse en el Smith College y en Harvard University, antes de decidirse, por fin, a coger pluma y papel y escribir su primera novela. Sarah vive ahora en la ciudad de New York con su marido, su perro y una impresionante colección de novelas románticas.
Web de la autora: http://www.sarahmaclean.net/
Gracias por leer...