domingo, 3 de octubre de 2021

Reseña: La Cruz Ardiente (Outlander #5) - Diana Gabaldon

Título: La Cruz Ardiente
Título original: The Fiery Cross
Autor/a: Diana Gabaldon
Editorial: Booket
Pág. aprox.: 1328
Precio aprox.: 16.95
Sinopsis
Ya plenamente asentados en Carolina del Norte, Claire y Jamie deben hacer frente al estallido del conflicto entre la Corona inglesa y las colonias americanas en 1767. Mientras Claire procura salvar a su marido de los acontecimientos históricos próximos que ella conoce, Jamie debe decidir si seguir los requerimientos de los partidarios de la Corona y hacer aquello que es mejor para su familia o seguir sus propias convicciones y arriesgar la estabilidad de sus seres queridos.

Opinión
La de La Cruz Ardiente era otra de las reseñas del blog que tenía pendiente desde hace bastante tiempo. Si soy sincera no tenía ni idea de cómo empezar, ya que poco me queda decir de la saga Outlander que no haya mencionado ya mil veces. Para mí, tanto su adaptación televisiva como los libros en los que se basa son muy especiales, la historia de Claire y Jamie me enamoró desde el principio y, aunque después de cinco libros, la trama se ha ido expandiendo y creciendo y, a su vez, cambiando, ese amor que les une, la familia que han creado juntos y el cómo siempre se apoyan el uno en el otro para superar las adversidades siempre logra atraparme. Y pese a que La Cruz Ardiente ha pecado de ser una lectura más lenta que los anteriores títulos de la saga, al llegar al final la autora consigue que me quede no sólo con la intriga, sino con las ganas de seguir acompañando a Claire y Jamie hasta el final de su aventura. 

Como ya lo hiciera su predecesora, La Cruz Ardiente vuelve a centrarse en las dinámicas entre los personajes. La familia Fraser-Mackenzie hace frente a los problemas del día a día en su nuevo hogar en las colonias mientras la sombra de la Revolución Americana se cierne sobre ellos y la vida que se han construido para sí mismos. El malestar entre la población empieza a ser difícil de controlar y se suceden pequeños conflictos que, como Claire, Brianna y Roger saben, desembocarán en un conflicto bélico. Sin embargo, aún quedan años para el inicio de la guerra y, mientras eso ocurre, Claire, Jamie y compañía deberán aprender a vivir en el nuevo continente. 

Si algo caracteriza a la saga Outlander es su larga extensión y, como no podía ser de otra manera, este quinto volumen supera las mil páginas. En líneas generales disfruté mucho de La Cruz Ardiente, pero es inevitable mencionar que en este caso la excesiva longitud de la novela ha jugado un poco en su contra. Durante más de la mitad del libro apenas hay acción y, pese a que hay partes más ágiles que otras, el ritmo general me ha parecido irregular, con escenas que no hacen avanzar la trama y que ralentizan aún más la lectura. Por otra parte y como punto positivo, la autora aprovecha algunas de esas páginas de más para profundizar en los personajes y en cómo navegan las relaciones que existen entre ellos. 

Una de las cosas que más me gusta de esta saga es la relación de Claire y Jamie. A pesar del paso de los años y de los obstáculos a los que han hecho frente, ambos continúan compartiendo esa complicidad, amor y cariño que les caracteriza. Por supuesto, como todo matrimonio, a veces tienen sus diferencias, pero siempre están ahí para el otro, pase lo que pase. Por otra parte, Roger y Brianna aportan un interesante contraste, ya que los dos aún están adaptándose no sólo a esa nueva época, sino también a ser marido y mujer y padres de un niño después de todas las dificultades por las que pasaron en Tambores de Otoño. Y, como esto es la saga Outlander, en La Cruz Ardiente tanto Claire y Jamie como Roger y Brianna deberán enfrentarse a nuevos dilemas y, sobre todo, a situaciones para las que los viajeros del tiempo no están preparados, sobre todo Roger, que se une a Jamie en la milicia y vivirá una experiencia que le dejará bastante marcado que hará que se replantee su seguridad y la de su familia en un periodo histórico como ése. 

Me ha gustado especialmente cómo en La Cruz Ardiente se explora las diferencias que existen entre una época y otra a través de las vivencias y recuerdos de los personajes. Desde que viajó al pasado por primera vez, Claire se ha adaptado muy bien a las circunstancias, pero las deficiencias médicas existentes la llevan a experimentar y a intentar mejorar las cosas para sus allegados y todos aquellos a los que pueda ayudar con sus conocimientos del siglo XX. Por su parte, Brianna y Roger también emplean sus conocimientos para hacer la vida en tierra americana más fácil y más llevadera, pero tanto ella como él se descubren echando de menos cosas de su anterior vida y, sobre todo, se percatan de que deben ser más prudentes con sus actos si quieren sobrevivir. Porque, pese a que en la novela no hay demasiada acción, se suceden diversos acontecimientos que ponen en peligro a la familia Fraser-Mackenzie, entre ellos, un nuevo y frustrado intento de acabar con el pirata Stephen Bonnet, que, aunque logra escapar con vida, promete volver a por Brianna y Jemmy, así que habrá que continuar con la lectura de Viento y Ceniza para averiguar si consigue llevar a cabo su plan o si, por fin, Jamie, Claire, Brianna y Roger pueden librarse de esta amenaza. 

La Cruz Ardiente pone el foco en la evolución de los personajes y continúa profundizando en lo cotidiano, en el día a día de la familia Fraser-Mackenzie en el Nuevo Mundo y en las nuevas dinámicas familiares. Nuevos y viejos enemigos, nuevos aliados y amigos fieles, sombras del pasado y la incertidumbre del presente y, sobrevolando todo eso, la inminente revolución americana que amenaza con poner en peligro a Claire, Jamie y los suyos. La historia se repite y el futuro ya está escrito en los libros de texto, pero, ¿podrá la familia Fraser-Mackenzie salvar la vida de sus seres queridos o será demasiado tarde también para ellos?  

**Orden de lectura de la saga
1. Outlander (Forastera) (Reseña)
2. Atrapada en el tiempo (Reseña)
3. Viajera (Reseña)
4. Tambores de otoño (Reseña)
5. La Cruz Ardiente
6. Viento y ceniza 
7. Ecos del pasado
8. Escrito con la sangre de mi corazón
9. Go Tell The Bees That I Am Gone 
10. ¿?
Autor/a
Diana Gabaldon nació en Arizona, en cuya universidad se licenció en Biología Marina y se doctoró en Zoología. Su trabajo como profesora de cuestiones de ecología le permitió tener a su alcance una vasta biblioteca, donde descubrió su afición por la literatura. Tras varios años escribiendo artículos de su profesión y cuentos humorísticos para Walt Disney, Diana comenzó a publicar en Internet los capítulos iniciales de su primera novela, Forastera. En poco tiempo, el libro se convirtió en un gran éxito de ventas. Este éxito no hizo más que aumentar con los siguientes títulos de la saga.

Gracias por leer...

martes, 3 de agosto de 2021

Reseña: El Jardín de Verano - Paullina Simons


Título: El jardín de verano
Título original: The Summer Garden
Autor/a: Paullina Simons
Editorial: DeBolsillo
Pág. aprox.: 960
Precio aprox.: 10.95 (papel)/ 6.99 (digital)
Trilogía El Jinete de Bronce
El Jinete de Bronce (Reseña)
Tatiana y Alexander (Reseña)
El Jardín de Verano
Sinopsis
Después de sobrevivir a la guerra y al sufrimiento en las heladas llanuras de Europa, Tatiana, Alexander y el pequeño Anthony afrontan con ilusión una nueva etapa en Estados Unidos. Refugiándose en el trabajo y en la mutua compresión, van en busca de un lugar en el que establecerse para restañar las heridas y liberarse por fin de los tormentosos recuerdos del pasado. Pero en ocasiones el paraíso no está al alcance de la mano, y los giros del camino ocultan dificultades que pondrán a prueba sus más hondas convicciones y harán tambalear un amor que hasta ahora había demostrado ser inquebrantable.

En un último esfuerzo, Tatiana y Alexander deberán encontrar el rastro que les llevará a aquel momento prístino en el que se conocieron, a su particular Jardín de Verano.

Opinión
Debo confesar que tengo esta reseña en mi lista de borradores desde hace más tiempo del que me gustaría admitir. Empecé a tomar notas cuando me adentré en la lectura de El Jardín de Verano hace ya unos años, pero, sin apenas llegar a las cien páginas de la novela, tuve que abandonar tanto el libro como su correspondiente reseña. Reconozco que nunca llegué a conectar con la historia de amor de Tatiana y Alexander como el resto de la comunidad lectora, pero había algo que me impulsaba a continuar, quizás el elemento histórico de la trama o, me atrevería a decir, la admiración y el cariño que muchas lectoras sentían por la trilogía. Yo también quería experimentar ese entusiasmo, pero no pudo ser. Con todo, los dos primeros volúmenes de la trilogía me gustaron y me interesaba leer este último, ya que parecía ser el que más opiniones encontradas había suscitado. Y vaya si entendí el por qué. El Jardín de Verano me ayudó a comprender a partes iguales los motivos por los que me habían gustado sus predecesoras y la razón de que no llegara a conectar como esperaba con el amor de Tatiana y Alexander. Después de eso, abandoné varias veces la novela y la leí poco a poco a lo largo de los años siguientes hasta finalizarla, más con la intención de terminar lo que había empezado y no dejar la trilogía a medias que de descubrir el final de esta tumultuosa historia. 

Por fin Tatiana y Alexander han dejado atrás los horrores de la guerra y ahora viven junto a su hijo Anthony como nómadas en Estados Unidos. Sin embargo, la guerra no los ha abandonado a ellos. Horribles pesadillas mantienen despierto a Alexander por las noches, pero también le atormentan por el día. Por su parte, Tatiana está decidida a vivir el presente lo mejor que puede, a centrarse en el cuidado de su hijo y en construir para ella y para Alexander la vida con la que tantas veces soñaron. No obstante, será más difícil de lo que suponía ninguno de los dos. ¿Podrán Tatiana y Alexander luchar una vez más por alcanzar su ansiado final feliz o la marca que ha dejado la guerra y el pasado en sus vidas es indeleble? 

El Jardín de Verano narra lo que toda lectora se pregunta una vez llega al final de una historia, ¿qué ocurre después del final feliz? ¿Cómo es la vida de los personajes una vez han superado todas las adversidades? En el final de la trilogía, Paullina Simons se atreve a dar respuestas a esas preguntas y explora sin tapujos la vida de Tatiana y Alexander una vez comienzan su vida juntos en Estados Unidos. Y es ahí donde reside la fortaleza de la novela, en la cotidianidad de la trama, en lo real de las situaciones, en lo crudo y complicado de las relaciones humanas y las emociones que suscitan. Sin embargo, y al mismo tiempo, son esos mismos aspectos los que han hecho de El Jardín de Verano una lectura difícil y dura, tanto por las situaciones que se tratan, como el comportamiento que acaban adoptando ambos protagonistas ante las mismas, y que a mí no me han convencido. 

De hecho, para mí ha sido la relación de Tatiana y Alexander y sus respectivas actitudes lo que me ha decepcionado. Admito que no las tenía todas conmigo en lo que a su historia de amor se refiere, ya que, desde El jinete de bronce, Alexander presentaba un comportamiento casi machista, que, aunque responde a la época a la que pertenece, hace que me sea imposible empatizar con él o con su situación. Por su parte, Tatiana sí que me parece un personaje femenino complejo, que ha crecido y madurado, y que, aunque cede a Alexander por el amor que le tiene, también anhela cosas para sí misma, lucha por lo que quiere y es consciente de que su marido es, a veces, muy injusto con ella. Pese a ello, en este último volumen de la trilogía, Tatiana y Alexander se adentran en un patrón repetitivo e, incluso, tóxico, de peleas y discusiones y sexo y vuelta a empezar. Además, durante estos momentos el pobre Anthony, el primogénito de ambos, siempre queda en medio cuando sus padres discuten y tanto Tatiana como Alexander le ponen en posiciones incómodas y desagradables que llevan a reflexionar sobre cómo se trata a los menores cuando un matrimonio atraviesa problemas que no saben cómo arreglar. 

Quizás otro de los aspectos que no me ha terminado de convencer del todo ha sido el ritmo general de la novela, lento y reiterativo en algunas tramos, y esa última parte en la que se produce un salto temporal repentino y la autora se mete de lleno en la Guerra de Vietnam. Desde el punto de vista histórico me ha parecido que, tanto ese acontecimiento bélico como el resto de la novela, están muy bien documentados y son muy interesantes, además de que Paullina Simons lo narra con una naturalidad y autenticidad muy notables, pero, en mi opinión, hubiera preferido que el foco de la trama de El jardín de verano hubiera permanecido en Tatiana y Alexander y en cómo alcanzarían su final feliz después de aceptar lo que el pasado le hizo a ambos y cómo deben aprender a ser unas nuevas personas ahora que han tenido que luchar contra sus demonios personales y que, pese a los errores que han cometido, los han superado. Aún así, Paullina Simons les da todo eso en un epílogo que conecta perfectamente con aquel precioso encuentro entre los protagonistas en la ciudad de Leningrado que lo empezó todo.  

El jardín de verano cierra la trilogía de Tatiana y Alexander y lo hace explorando sin tapujos lo que ocurre después del ansiado final feliz. Una lectura intensa, muchas veces frustrante y más de una vez desesperante, pero muy real. Paullina Simons no se lo pone nada fácil a sus protagonistas y tanto Tatiana como Alexander tendrán que luchar con uñas y dientes contra todo y contra todos e, incluso, contra sí mismos para poder conservar su amor y, aunque no siempre será sencillo, es una batalla por la que ambos están dispuestos a dar su propia vida. Un final agridulce, realista y sincero. 

Autor/a
Paullina Simons nació y se crió en Leningrado. Emigró a Estados Unidos junto a su familia en los años setenta. Es autora de novelas de éxito internacional, como El sueño imposible y la trilogía compuesta por El jinete de bronce, Tatiana y Alexander, y El Jardín de Verano. Sus libros han cautivado el corazón de miles de lectores en todo el mundo. (megustaleer.com) 

Gracias por leer...