lunes, 1 de agosto de 2016

Reseña: Ruin and Rising (The Grisha #3) - Leigh Bardugo

Título: Ruin and Rising
Título en español: Ruina y Ascenso
Autor/a: Leigh Bardugo
Editorial: Square Fish
Pág. aprox.: 464
Precio aprox.: 10.49
Trilogía The Grisha
Shadow and Bone (Sombra y Hueso(Reseña)
Siege and Storm (Asedio y Tormenta(Reseña)
Ruin and Rising (Ruina y Ascenso)

Sinopsis
The capital has fallen.

The Darkling rules Ravka from his shadow throne.

Now the nation's fate rests with a broken Sun Summoner, a disgraced tracker, and the shattered remnants of a once-great magical army.

Deep in an ancient network of tunnels and caverns, a weakened Alina must submit to the dubious protection of the Apparat and the zealots who worship her as a Saint. Yet her plans lie elsewhere, with the hunt for the elusive firebird and the hope that an outlaw prince still survives.

Alina will have to forge new alliances and put aside old rivalries as she and Mal race to find the last of Morozova's amplifiers. But as she begins to unravel the Darkling's secrets, she reveals a past that will forever alter her understanding of the bond they share and the power she wields. The firebird is the one thing that stands between Ravka and destruction—and claiming it could cost Alina the very future she’s fighting for.
Opinión
Hablar del final de una trilogía/saga/serie siempre me ha parecido una de las cosas más difíciles que he tenido que hacer en el blog. No importa las veces que me haya despedido de personajes que todavía recuerdo con mucho cariño y las aventuras en las que he tenido el placer de acompañarlos, hacer la reseña de esa última novela, del final de su viaje, siempre es complicado. Con la trilogía Grisha, a pesar de que he tenido mis más y mis menos, no iba a ser diferente. La historia de Alina, Mal, el Darkling, Nikolai, Genya y compañía en su periplo por devolverle a Ravka su legítimo esplendor, aunque sea cada uno a su manera, ha resultado ser una lectura fascinante, entretenida y original que me ha sorprendido hasta el mismísimo desenlace, no por sus giros argumentales, sino por la agradable sensación que me queda tras haber llegado hasta el punto y final. 

“I will strip away all that you know, all that you love, 
until you have no shelter but mine.” 

Ruin and Rising empieza con una Alina desprovista de sus poderes, incapaz de invocar la luz, debilitada después de un ataque contra el Darkling que casi acaba con la vida de ambos. Tras meses en la Catedral Blanca y con la noticia de que ahora el Darkling gobierna Ravka, Alina ha decidido que es hora de volver a ponerse en marcha y de enfrentarse de una vez por todas a su enemigo. Sin embargo, antes necesita encontrar el último amplificador, el Pájaro de fuego, lo único capaz de garantizarle una oportunidad a Alina de derrotar al Darkling. Lo que la chica no sabe es que la ayuda de sus amigos será imprescindible y en la batalla final se dará cuenta de que los aliados los encontrará en las personas más inesperadas. ¿Será suficiente el apoyo de sus amigos para recuperar Ravka? ¿Podrá Alina arrebatarle la vida a una criatura inocente sólo para atesorar su poder y, si lo hace, cuáles serán las consecuencias de ello? ¿Quién sobrevivirá en la guerra de la luz contra la oscuridad? 

En Shadow and Bone Alina Starkov comenzó siendo una joven huérfana que se sentía perdida, fuera de lugar allí donde iba. Una vez descubierto su poder empezó a hacerse a la idea de que era más de lo que ella creía y, tras averiguar de la peor manera los planes del Darkling, Alina comprendió que sólo ella sería capaz de acabar con la oscuridad. En Siege and Storm la joven que invocaba la luz decidió hacerse cargo del Segundo Ejército y, así, entrenar a los Grisha para hacer frente al ejército de sombras del Darkling. No obstante, su estrepitoso fracaso la dejó tan debilitada que apenas puede sentir su poder y, aún así, en Ruin and Rising Alina sabe que su misión es devolverle la luz a Ravka y no parará hasta hacerlo posible. 

Como he comentado en las reseñas anteriores y si no es así, lo hago ahora, el punto fuerte de la trilogía Grisha son sus personajes. Alina es una de esas protagonistas que quizás peque de baja autoestima en cuanto a su aspecto físico se refiere, pero no así con su poder. A medida que la historia avanza Alina se vuelve más ambiciosa, la búsqueda de los amplificadores y el poder que podrían proporcionarle una constante en su vida que la hace dudar de sí misma, de hasta dónde sería capaz de llegar para lograr lo que desea. Para mí es esa actitud la que hace a Alina un personaje tan interesante, esos claroscuros que la hacen parecer tan real. Lo mismo le ocurre al Darkling, un villano excelente con un lado muy humano que apenas deja ver al lector, pero que cuando lo hace es imposible no sentir pena por él, pena porque nadie le comprende, pena por la soledad que parece llevar consigo y, sobre todo, pena porque la autora no haya sabido darle todo el protagonismo ni el final que merecía. 

El personaje más magnético de toda la trilogía, el Darkling, está ausente en la mayor parte de la novela, pero cuando aparece nos regala varias de las mejores escenas del libro. Y, de alguna manera, parece que la autora lo ha dejado un poco de lado para centrarse en Alina y su relación con Mal, una relación que me ha resultado forzada, poco creíble y el camino más fácil a seguir. Mal apenas evoluciona a lo largo de la historia y siempre he pensado que supone un lastre para Alina y su poder, ya que sus dudas no permiten que la chica avance, que se convierta en quien está destinada a ser. Para mí el Darkling suponía el contraste perfecto para Alina y creo que su relación era uno de los aspectos más fascinantes de la trilogía. 

Quien también desaparece del mapa gran parte de Ruin and Rising es Nikolai, que desde que le conocí en la pasada entrega se había convertido en uno de mis personajes favoritos por su encanto, su humor y su desparpajo. El joven príncipe, con quien Alina tenía una relación de lo más entretenida y cargada de tensión, queda relegado a un segundo plano con el Darkling. Sinceramente, que estos dos personajes aparezcan tan poco es lo que me ha decepcionado de la lectura de estos libros y es que la autora parece desaprovechar el potencial de Nikolai y el Darkling en favor de otros aspectos que quizás no aportan tanto como sí lo harían estos dos personajes. 

Na razrusha'ya. I am not ruined. E'ya razrushost. I am ruination.” 

A pesar de que la trilogía, en líneas generales, me ha gustado mucho, para mí tiene pequeñas pegas que no la convierten en una lectura perfecta. Una de ellas es el desarrollo de Ravka como nación. En mi opinión la descripción que nos presentan es bastante llana, ya que, aunque los sitios por los que pasa Alina y su grupo están muy bien descritos, no me ha quedado esa sensación de saber cómo es Ravka, cómo son sus habitantes y sus tradiciones, cómo interactúa la gente fuera de los palacios o qué hay más allá del mar. Asimismo, a la trama le falta algo más de consistencia. El concepto básico está ahí; Alina tiene que derrotar al Darkling para evitar que destruya el país y para ello necesita reunir los amplificadores. No obstante, el escaso desarrollo de los motivos del villano para hacer lo que hace lo convierten en una amenaza menos peligrosa de lo que nos quieren hacer creer y, desde luego, menos elaborada, cuando habría sido un acierto profundizar en las razones del Darkling para gobernar Ravka, que motivos tampoco le faltaban. A pesar de todo, el trepidante ritmo de la historia permite que disfrutes de esta estupenda trilogía y que estos pequeños desaciertos queden en un segundo plano.

Como último apunte me gustaría comentar que la edición de Ruin and Rising de la editorial Square Fish, que es la que yo tengo, contiene un relato al final sobre el Darkling, The Demon in the Wood. Es una historia bastante corta, que apenas supera las veinte páginas, pero que ayuda enormemente a ilustrar el carácter del que puede ser el personaje más fascinante de la trilogía. El relato se centra en un episodio concreto de la adolescencia del Darkling y desde el primer momento vemos que su existencia nunca ha sido fácil debido al poder que posee. Sin embargo, dentro de toda esa oscuridad que conocimos en la trilogía, también había luz, una luz que el mundo parecía empeñado en apagar, así que es casi comprensible que las circunstancias le empujaran a elegir el camino equivocado. Así que, si tenéis oportunidad y como a mí, os gusta el Darkling, no dejéis de leer esta pequeña e interesante precuela. 

“Maybe love was superstition, 
a prayer we said to keep the truth of loneliness at bay.” 

Ruin and Rising cierra la trilogía Grisha de manera satisfactoria y correcta, aunque asumiendo pocos riesgos. Una historia original y muy adictiva en un mundo repleto de magia, con una heroína dispuesta a abrazar su lado oscuro si para ello logra salvar todo aquello que ama y un villano complejo, lleno de claroscuros, al que te será imposible odiar. Atrévete a viajar al reino de Ravka y descubrir el mundo de los Grisha en la guerra entre la luz y la oscuridad.

Autor/a
Leigh Bardugo nació en Jerusalén, creció en Los Ángeles y se graduó en la universidad de Yale. Ha trabajado en publicidad, periodismo y, recientemente, maquillaje y efectos especiales. Estos días, vive y escribe en Hollywodd donde ocasionalmente se la puede escuchar cantando con su banda. 

Gracias por leer...

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