Autor/a: Florencia Bonelli
Editorial: Debolsillo
Pág. aprox.: 488
Precio aprox.: 6.95
Precio aprox.: 6.95
Sinopsis
El tango nace en el barrio porteño de La Boca a principios del siglo XX y un amor imposible crece en sus calles.
La famosa soprano Micaela Urtiaga Four, conocida en Europa como la divina Four, decide regresar a Buenos Aires, su ciudad natal, tras años de ausencia. El propósito de su viaje es alejarse un tiempo de los escenarios, relajarse, disfrutar de este descanso profesional y centrarse en su familia. Pero el remanso que ansiaba hallar entre sus seres queridos se transforma en un torbellino cuando su vida se vincula repentinamente a la de Carlo Varzi, un proxeneta del barrio de La Boca, un hombre temible y sin escrúpulos, con un pasado tan oscuro como su presente.
Y aunque Micaela tratará de vencer la atracción que ese hombre ejerce sobre ella, finalmente cederá al impulso que la domina. Remordimientos y temores, deseo y pasión. El conflicto será inevitable.
Opinión
El año pasado empecé mi año lector con Florencia Bonelli y su Lo que dicen tus ojos y quedé más que encantada con ello. La novela fue todo un soplo de aire fresco, además de descubrirme a una autora cuyas palabras me han ido conquistando poco a poco. Aunque aún tengo pendiente su trilogía más célebre, Caballo de fuego, antes quería leer algo más de ella y qué mejor que Marlene, una historia de amor a ritmo de tango entre una joven soprano y un arrogante proxeneta cuyos caminos se cruzan en La Boca, un barrio perteneciente a los bajos fondos de Buenos Aires.
Al que igual que me ocurrió con Lo que dicen tus ojos, Marlene me ha sorprendido y maravillado a partes iguales. En parte, se debe al estilo de Florencia Bonelli, que brilla por ser fluido y muy ameno. Un estilo que en este caso quiero destacar por la excelente descripción ya no sólo del Buenos Aires del siglo XX, sino por el lenguaje empleado por los personajes. Uno de los aspectos más importantes de Marlene es el contraste entre las clases sociales. Mientras que Micaela Urtiaga Four, conocida por todo el mundo como la divina Four, es una joven educada y de alta cuna que ha estudiado y visitado los lugares más prestigiosos debido a la posición de su padre, pero también a la de su profesión como soprano, Carlo Varzi, hijo de inmigrantes italianos, nunca lo ha tenido fácil en la vida y, tras estar en prisión, se convirtió en el heredero del mayor negocio de prostíbulos y establecimientos varios del país. Una diferencia que no sólo se ve reflejada en sus propias vidas y personalidades, sino en su vocabulario y Florencia Bonelli consigue plasmarlo a la perfección. En Marlene he podido leer diálogos plagados de modismos argentinos que contribuyen a la ambientación de la novela y hacen que te sumerjas de lleno en los bajos fondos de Buenos Aires. Por no hablar de que, cada vez que bailaban tango, he tenido en la cabeza la espléndida melodía de Gardel, a quien mencionan, y el ya clásico tango de Roxanne.
Como el tango, la relación de Micaela y Carlo está cargada de pasión, de celos, de sospechas, de lujuria y de un amor para el que ninguno estaba preparado. Por ello, ambos no sólo deberán enfrentarse a los obstáculos que sus diferencias sociales les imponen, sino también a sus propias dudas y miedos, a sus rencores y a su odio. Y es que Micaela y Carlo se conocen en unas circunstancias muy poco prósperas para que surja el amor, ya que el hermano de Micaela, Gastón María, tiene una deuda mortal con Carlo debido a una afrenta de carácter familiar. Es la resolución, la valentía y el cariño por su hermano lo que llevan a Micaela al Carmesí, el club de Carlo. No obstante, las cosas no salen como esperaban y Carlo le ofrece el perdón a Gastón María a cambio de que Micaela cante tangos en el club para los clientes. Es a partir de ese momento cuando los destinos de la joven soprano y el proxeneta se entrecruzan y surge un amor por el que deberán luchar si desean conservarlo.
Sin embargo, Marlene no sólo esconde entre sus páginas una historia de amor preciosa e intensa, sino que también encontramos un elemento de thriller que te mantendrá haciendo cavilas y elucubraciones durante toda la novela hasta descubrir quién se oculta tras la identidad del mocha lenguas, un asesino en serie que está más cerca de Micaela y Carlo de lo que ellos creen. Si bien es cierto que el tema del asesino está siempre en un segundo plano y que lo más seguro es que adivinéis quién es en cuanto empecéis a unir las primeras pistas, aunque reconozco que yo estuve dudando entre varios personajes, averiguar por fin quién es el verdadero culpable y sus razones y entender cómo encaja todo en la historia, supone el broche de oro perfecto para Marlene y el último empujón en la relación de Micaela y Carlo.
A pesar de lo mucho que he disfrutado de Marlene, he de confesar que tengo una pega y que, curiosamente, es la misma que le puse a Lo que dicen tus ojos. En mi opinión, Florencia Bonelli crea unos protagonistas masculinos muy interesantes, con vidas fuera de lo común y personalidades atrayentes, aunque con cierto toque posesivo y duro que encuentra su complemento y la horma de su zapato en la fortaleza y la determinación de las protagonistas femeninas. Sin embargo y mientras a los héroes los podríamos definir con esa expresión de perfectamente imperfectos, las heroínas de la autora pecan de ser muy perfectas y eso, para mí le resta cierta de credibilidad. Con todo, esa perfección no ha afectado a mi valoración general de Marlene, que me ha enamorado desde el principio hasta el final.
Al que igual que me ocurrió con Lo que dicen tus ojos, Marlene me ha sorprendido y maravillado a partes iguales. En parte, se debe al estilo de Florencia Bonelli, que brilla por ser fluido y muy ameno. Un estilo que en este caso quiero destacar por la excelente descripción ya no sólo del Buenos Aires del siglo XX, sino por el lenguaje empleado por los personajes. Uno de los aspectos más importantes de Marlene es el contraste entre las clases sociales. Mientras que Micaela Urtiaga Four, conocida por todo el mundo como la divina Four, es una joven educada y de alta cuna que ha estudiado y visitado los lugares más prestigiosos debido a la posición de su padre, pero también a la de su profesión como soprano, Carlo Varzi, hijo de inmigrantes italianos, nunca lo ha tenido fácil en la vida y, tras estar en prisión, se convirtió en el heredero del mayor negocio de prostíbulos y establecimientos varios del país. Una diferencia que no sólo se ve reflejada en sus propias vidas y personalidades, sino en su vocabulario y Florencia Bonelli consigue plasmarlo a la perfección. En Marlene he podido leer diálogos plagados de modismos argentinos que contribuyen a la ambientación de la novela y hacen que te sumerjas de lleno en los bajos fondos de Buenos Aires. Por no hablar de que, cada vez que bailaban tango, he tenido en la cabeza la espléndida melodía de Gardel, a quien mencionan, y el ya clásico tango de Roxanne.
Como el tango, la relación de Micaela y Carlo está cargada de pasión, de celos, de sospechas, de lujuria y de un amor para el que ninguno estaba preparado. Por ello, ambos no sólo deberán enfrentarse a los obstáculos que sus diferencias sociales les imponen, sino también a sus propias dudas y miedos, a sus rencores y a su odio. Y es que Micaela y Carlo se conocen en unas circunstancias muy poco prósperas para que surja el amor, ya que el hermano de Micaela, Gastón María, tiene una deuda mortal con Carlo debido a una afrenta de carácter familiar. Es la resolución, la valentía y el cariño por su hermano lo que llevan a Micaela al Carmesí, el club de Carlo. No obstante, las cosas no salen como esperaban y Carlo le ofrece el perdón a Gastón María a cambio de que Micaela cante tangos en el club para los clientes. Es a partir de ese momento cuando los destinos de la joven soprano y el proxeneta se entrecruzan y surge un amor por el que deberán luchar si desean conservarlo.
Sin embargo, Marlene no sólo esconde entre sus páginas una historia de amor preciosa e intensa, sino que también encontramos un elemento de thriller que te mantendrá haciendo cavilas y elucubraciones durante toda la novela hasta descubrir quién se oculta tras la identidad del mocha lenguas, un asesino en serie que está más cerca de Micaela y Carlo de lo que ellos creen. Si bien es cierto que el tema del asesino está siempre en un segundo plano y que lo más seguro es que adivinéis quién es en cuanto empecéis a unir las primeras pistas, aunque reconozco que yo estuve dudando entre varios personajes, averiguar por fin quién es el verdadero culpable y sus razones y entender cómo encaja todo en la historia, supone el broche de oro perfecto para Marlene y el último empujón en la relación de Micaela y Carlo.
A pesar de lo mucho que he disfrutado de Marlene, he de confesar que tengo una pega y que, curiosamente, es la misma que le puse a Lo que dicen tus ojos. En mi opinión, Florencia Bonelli crea unos protagonistas masculinos muy interesantes, con vidas fuera de lo común y personalidades atrayentes, aunque con cierto toque posesivo y duro que encuentra su complemento y la horma de su zapato en la fortaleza y la determinación de las protagonistas femeninas. Sin embargo y mientras a los héroes los podríamos definir con esa expresión de perfectamente imperfectos, las heroínas de la autora pecan de ser muy perfectas y eso, para mí le resta cierta de credibilidad. Con todo, esa perfección no ha afectado a mi valoración general de Marlene, que me ha enamorado desde el principio hasta el final.
Marlene tiene todo el encanto de una novela de Florencia Bonelli. Ágil, romántica, adictiva, con un toque de misterio y una historia de amor que se fragua a ritmo de tango. Un relato que enamora por el exótico escenario en el que se desarrolla la trama, por la incontenible pasión que se desata entre Micaela y Carlo y por la exquisita pluma de la autora. Una obra que gustará a los amantes de la romántica, pero también a aquellos que busquen una historia absorbente. Te atrapará sin remedio.
Autor/a
Florencia Bonelli (1971, Argentina) es licenciada en ciencias económicas y trabajó como contable para la administración pública. Animada por su marido, decidió abandonar su profesión y dedicarse a la escritura después de leer El árabe de Edith Hull. La publicación de la novela épica Indias blancas (2005), una obra en dos volúmenes sobre indios y criollos, la llevó a conocer el éxito más allá de las fronteras de su país. Actualmente, Florencia Bonelli se ha convertido en un referente de la novela romántica con trasfondo histórico. Sus libros se han traducido a varios idiomas y han conseguido la admiración de lectores en todo el mundo. (www.megustaleer.com)
Web de la autora: www.florenciabonelli.com
Gracias por leer...