Título: Emma
Título original: Emma
Autor/a: Jane Austen
Editorial: Alba (Colección Minus)
Pág. aprox.: 608
Precio aprox.: 12.95
Título original: Emma
Autor/a: Jane Austen
Editorial: Alba (Colección Minus)
Pág. aprox.: 608
Precio aprox.: 12.95
Sinopsis
Emma Woodhouse no es la típica heroína de Jane Austen: no es dependiente, no tiene un status y una economía precarios, y no necesita, para asegurar su futuro, cazar marido. Al contrario, es una joven «inteligente, bella y rica», que no aspira al matrimonio y que rige como por derecho natural los destinos de la pequeña comunidad de Highbury. Emma (1816) es una fulgurante comedia de equívocos, llena de ocultaciones, intrigas y errores que muchas veces inspiran vergüenza ajena, pero en la que el sentido del ridículo sirve como vehículo para el acierto, la franqueza y la sensatez. Esta traducción de Sergio Pitol se acompaña con las célebres ilustraciones de Hugh Thomson para la edición de 1896.
Opinión
Siempre que empiezo una novela de mi queridísima Jane Austen, lo hago con distintas emociones al mismo tiempo. Por un lado, siento pena, porque ya me quedan menos obras por leer de una de mis autoras preferidas (aunque siempre quedarán las relecturas). También me embarga, brevemente, el temor a que pueda desilusionarme (cosa que a estas alturas ya creo imposible). Sin embargo y por otra parte, leer una de sus historias me reporta una inmensa alegría y tranquilidad, (sí, sentimientos confusos para hablar sobre un libro) que hacen que comience la lectura con seguridad a que será, me guste o no, una obra única (y siempre lo son) y la termine con tristeza por decirle adiós a unos personajes inolvidables y con mucho cariño por haber podido disfrutar de sus aventuras. En el caso de Emma, mi penúltima novela de Jane, he pasado por todas estas fases y me ha encantado descubrir que Jane Austen es capaz de sorprenderme con cada una de sus heroínas y héroes y las diferentes circunstancias a las que deben hacer frente antes de encontrar su final feliz.
A diferencia de las protagonistas a las que me tiene acostumbrada la autora, Emma Woodhouse es una mujer independiente, rica, dueña y señora de Hartfield, casa que comparte con su padre, inteligente, guapa y decidida a no casarse nunca. Debido al control que tiene sobre su propia vida, no ve la necesidad de abandonar su estado de soltería, pero sí que tiene especial interés en las elecciones amorosas de los demás. Por supuesto, sus intervenciones y comentarios causarán diversos enredos, intrigas y sospechas que meterán en más de un lío a sus vecinos y amigos de Highbury, pero gracias al Sr. Knightley, que siempre ha velado por la conciencia de la joven, Emma hará lo posible por convertirse en una mujer más sensata digna de tales atenciones.
Emma Woodhouse es, sin duda alguna, la protagonista absoluta de la obra. Si bien su comportamiento puede resultar difícil de apreciar al principio, yo no he podido evitar admirarla y adorarla tanto como a Elizabeth Bennet, Catherine Morland, Fanny Price o Anne Elliot. Todas son muy distintas entre sí, especialmente Emma, pero es imposible no apreciarlas a todas ellas por cómo se comportan, por cómo hacen frente a las situaciones en las que se encuentran y cómo, pese a todo, intentan siempre ser mejores.
En Emma me ha gustado encontrarme con una protagonista que no sólo no desea casarse, sino que a medida que toma decisiones que podrían resultar fatales para otros, se da cuenta de que debe reflexionar sobre dónde están sus propias limitaciones. Sus fantasías y ensoñaciones de Celestina de Highbury provocan daños que ella no había previsto, a personas que aprecia. Sin embargo, son esos errores los que la inducen a querer cambiar y ser una mujer más sensata. La amistad del Sr. Knightley será un elemento vital para ella, ya que el caballero es quien actúa como una especie de conciencia y no duda en recriminarle sus malas actuaciones. Por todas sus equivocaciones, su bondad, su seguridad en sí misma y el deseo a convertirse en una mujer digna de la buena opinión del Sr. Knightley, el único que no alienta su vanidad, Emma me ha parecido una heroína encantadora, peculiar, divertida y, ante todo, muy real.
Si por algo es conocida Jane Austen es por sus héroes masculinos, casi todos ellos rayanos en una perfecta imperfección y el Sr. Knightley no podía ser menos. Este elegante caballero inglés dispuesto a recriminar a Emma sus cuestionables actuaciones, se ha sumado a mi ranking de héroes románticos clásicos a las que es imposible resistirse. El Sr. Knightley es el contrapunto perfecto para mi querida Emma y son sus conversaciones una de las mejores partes de toda la historia, al ser ambos tan diferentes en cuanto a ciertas opiniones, pero iguales en lo que realmente importa. El ser testigo de cómo Emma se percata de lo que siente por él es simplemente delicioso, ya que por fin se permite analizar sus propios sentimientos en cuanto al amor se refiere.
Ninguna novela de Jane Austen sería lo que es sin sus personajes secundarios. En esta ocasión, he visto menos malicia en comparación a las demás obras que he leído de la autora, pero que en su lugar ha sido sustituida por un extravagancia que me ha conquistado por completo. Desde el Sr. Woodhouse, el hipocondríaco padre de Emma, la dulce Sra. Weston, mejor amiga de Emma, pasando por la pobre Harriet Smith, el misterioso Frank Churchill, la charlatana señorita Bates o la insoportable Sra. Elton, todos y cada uno de ellos contribuyen a crear una atmósfera singular e hilarante que hace las delicias de los lectores. He disfrutado muchísimo con la excesiva preocupación por prácticamente todo del Sr. Woodhouse, de la ingenuidad de Harriet, de las interminables peroratas de la señorita Bates, de la insufrible actitud de la Sra. Elton, del distante y perspicaz John Knightley, de la reserva y compostura natural de Jane Fairfax, de las reuniones amistosas en Hartfield, en Donwell Abbey o en cualquier lugar de Highbury. Para mí, en todo esto y más es en lo que reside el encanto de la obra de Jane Austen, que es absolutamente indispensable.
Como pequeño apunte, me gustaría comentar la edición de Emma que he tenido el placer de leer. Pertenece a la colección Minus, de la editorial Alba, tiene un precio muy asequible y está acompañada de ilustraciones de Hugh Tomson. Éstas son verdaderamente preciosas, perfectas para el texto al que acompañan y que animan la lectura, ya que algunas recrean escenas de la propia novela. Así que si aún no os habéis hecho con un ejemplar, os recomiendo este sin pensarlo un instante.
Emma nos regala a una Jane Austen más introspectiva; en ella nos presenta a una protagonista diferente que, en vez de buscar el amor, acabará encontrándose a sí misma. Con su exquisito estilo, la autora británica nos deleita con una historia divertida, llena de enredos, repleta de personajes extravagantes, tan originales como inolvidables y protagonizada por una heroína sin igual, que será cortejada por uno de los héroes románticos característicos de la autora. Una novela imprescindible para los amantes de Jane Austen y para todos aquellos que disfruten con una excelente historia.
A diferencia de las protagonistas a las que me tiene acostumbrada la autora, Emma Woodhouse es una mujer independiente, rica, dueña y señora de Hartfield, casa que comparte con su padre, inteligente, guapa y decidida a no casarse nunca. Debido al control que tiene sobre su propia vida, no ve la necesidad de abandonar su estado de soltería, pero sí que tiene especial interés en las elecciones amorosas de los demás. Por supuesto, sus intervenciones y comentarios causarán diversos enredos, intrigas y sospechas que meterán en más de un lío a sus vecinos y amigos de Highbury, pero gracias al Sr. Knightley, que siempre ha velado por la conciencia de la joven, Emma hará lo posible por convertirse en una mujer más sensata digna de tales atenciones.
Emma Woodhouse es, sin duda alguna, la protagonista absoluta de la obra. Si bien su comportamiento puede resultar difícil de apreciar al principio, yo no he podido evitar admirarla y adorarla tanto como a Elizabeth Bennet, Catherine Morland, Fanny Price o Anne Elliot. Todas son muy distintas entre sí, especialmente Emma, pero es imposible no apreciarlas a todas ellas por cómo se comportan, por cómo hacen frente a las situaciones en las que se encuentran y cómo, pese a todo, intentan siempre ser mejores.
En Emma me ha gustado encontrarme con una protagonista que no sólo no desea casarse, sino que a medida que toma decisiones que podrían resultar fatales para otros, se da cuenta de que debe reflexionar sobre dónde están sus propias limitaciones. Sus fantasías y ensoñaciones de Celestina de Highbury provocan daños que ella no había previsto, a personas que aprecia. Sin embargo, son esos errores los que la inducen a querer cambiar y ser una mujer más sensata. La amistad del Sr. Knightley será un elemento vital para ella, ya que el caballero es quien actúa como una especie de conciencia y no duda en recriminarle sus malas actuaciones. Por todas sus equivocaciones, su bondad, su seguridad en sí misma y el deseo a convertirse en una mujer digna de la buena opinión del Sr. Knightley, el único que no alienta su vanidad, Emma me ha parecido una heroína encantadora, peculiar, divertida y, ante todo, muy real.
Si por algo es conocida Jane Austen es por sus héroes masculinos, casi todos ellos rayanos en una perfecta imperfección y el Sr. Knightley no podía ser menos. Este elegante caballero inglés dispuesto a recriminar a Emma sus cuestionables actuaciones, se ha sumado a mi ranking de héroes románticos clásicos a las que es imposible resistirse. El Sr. Knightley es el contrapunto perfecto para mi querida Emma y son sus conversaciones una de las mejores partes de toda la historia, al ser ambos tan diferentes en cuanto a ciertas opiniones, pero iguales en lo que realmente importa. El ser testigo de cómo Emma se percata de lo que siente por él es simplemente delicioso, ya que por fin se permite analizar sus propios sentimientos en cuanto al amor se refiere.
Ninguna novela de Jane Austen sería lo que es sin sus personajes secundarios. En esta ocasión, he visto menos malicia en comparación a las demás obras que he leído de la autora, pero que en su lugar ha sido sustituida por un extravagancia que me ha conquistado por completo. Desde el Sr. Woodhouse, el hipocondríaco padre de Emma, la dulce Sra. Weston, mejor amiga de Emma, pasando por la pobre Harriet Smith, el misterioso Frank Churchill, la charlatana señorita Bates o la insoportable Sra. Elton, todos y cada uno de ellos contribuyen a crear una atmósfera singular e hilarante que hace las delicias de los lectores. He disfrutado muchísimo con la excesiva preocupación por prácticamente todo del Sr. Woodhouse, de la ingenuidad de Harriet, de las interminables peroratas de la señorita Bates, de la insufrible actitud de la Sra. Elton, del distante y perspicaz John Knightley, de la reserva y compostura natural de Jane Fairfax, de las reuniones amistosas en Hartfield, en Donwell Abbey o en cualquier lugar de Highbury. Para mí, en todo esto y más es en lo que reside el encanto de la obra de Jane Austen, que es absolutamente indispensable.
Como pequeño apunte, me gustaría comentar la edición de Emma que he tenido el placer de leer. Pertenece a la colección Minus, de la editorial Alba, tiene un precio muy asequible y está acompañada de ilustraciones de Hugh Tomson. Éstas son verdaderamente preciosas, perfectas para el texto al que acompañan y que animan la lectura, ya que algunas recrean escenas de la propia novela. Así que si aún no os habéis hecho con un ejemplar, os recomiendo este sin pensarlo un instante.
Emma nos regala a una Jane Austen más introspectiva; en ella nos presenta a una protagonista diferente que, en vez de buscar el amor, acabará encontrándose a sí misma. Con su exquisito estilo, la autora británica nos deleita con una historia divertida, llena de enredos, repleta de personajes extravagantes, tan originales como inolvidables y protagonizada por una heroína sin igual, que será cortejada por uno de los héroes románticos característicos de la autora. Una novela imprescindible para los amantes de Jane Austen y para todos aquellos que disfruten con una excelente historia.
Autor/a
Jane Austen, destacada novelista británica, cuenta en su bibliografía con célebres títulos como Emma, Orgullo y Prejuicio, Mansfield Park, Sentido y Sensibilidad, La abadía de Northanger y Persuasión, así como una serie de obras de corta extensión.
Gracias por leer...
Pues no descarto leerlo en un futuro, no conocía a la autora y parece que esas ganas de leer libros sobre esta autora me las has traspasado. Saludos :D
ResponderEliminarLos leí a todos los de Austen y aunque esta fue la que me pareció más pesada de todas, la disfruté :B Ninguna novela de Jane me parece aburrida y con todos sus personajes, ella hizo una gran historia aquí :P
ResponderEliminarBesos !
¡Hola!
ResponderEliminarCreo que éste es mi libro favorito de Jane Austen. Me encanta la portada de esta edición. :)
Has hecho una reseña realmente estupenda. Te felicito.
¡Nos leemos!
Es una de mis novelas favoritas de Austen... adoro la inmadurez de Emma y como va cambiando poco a poco, y su relación con el señor Knightley, los personajes secundarios... es una delicia de libro.
ResponderEliminarBesooos!!