Reseña: La Abadía de Northanger - Jane Austen

Título: La abadía de Northanger

Título original: Northanger Abbey

Autor/a: Jane Austen

Editorial: Alianza Editorial

Pág. aprox.: 336

Precio aprox.: 10.90

Sinopsis

La vida de la joven Catherine Morland –miembro de la numerosa familia de un modesto clérigo rural–­ discurre apaciblemente en la campiña inglesa, donde se entrega con pasión a su distracción favorita: leer novelas de género gótico, llenas de pasadizos ocultos, mazmorras y misterios. Una invitación en la vida real, sin embargo, la lleva a la ciudad de Bath, donde ella y su hermano James establecerán relaciones con los Thorpe, ambiciosos y manipuladores, y los Tinley, vástagos de una distinguida familia cuya hacienda, que ostenta el pintoresco nombre de “abadía de Northanger”, despierta en Catherine las más escalofriantes y deliciosas expectativas. Teñida de una fina ironía, La abadía de Northanger mezcla amores, conveniencias y apariencias, regalándonos como pocas obras el placer de la lectura.

Opinión

Catherine Morland viaja a la ciudad de Bath con sus amigos, los Allen, donde empezará a trabar amistad con los Thorpe y los Tilney, dos familias muy distintas entre sí. Catherine pasa los días con su amiga Isabella, con quien rápidamente forja una sólida amistad y por lo que parece, su hermano James, que llega a Bath en compañía de John Thorpe, hermano de Isabella, también se sentirá atraído por la joven Thorpe. Catherine también disfruta de la compañía de Eleanor y Henry Tilney, de quien Catherine rápidamente cae presa de sus encantos y sus atractivos. La confianza entre ella y los Tilney aumenta hasta el punto de que la invitan a pasar una temporada en su residencia, la abadía de Northnager, que sin duda, entusiasma a Catherine, amante de las novelas góticas y con una imaginación que a la que no suele ponerle restricciones. Sin embargo, sus ensoñaciones y sus fantasías a veces llegan demasiado lejos, lo que será motivo de algún que otro sonrojo. La intimidad entre Cartherine y Henry cada vez es más patente, así como la amistad entre la señorita Morland y Eleanor Tilney. A pesar de eso, algunos malentendidos pondrán a nuestra heroína en más de un apuro, pero ¿acaso no se merecen todas las heroínas un final feliz?

La abadía de Northanger ha supuesto para mí conocer una nueva faceta como novelista de Jane Austen. La autora nos muestra su lado más irónico y a la vez, cercano, ya que en esta ocasión se dirige directamente al lector sin ningún reparo, elemento que aún no había presenciado en ninguna de las obras anteriores que he leído. Además, a todo ello hay que añadirle el tono cómico tan patente a lo largo de toda la novela, que sin duda, consiguen que la historia fluya con mayor facilidad, a pesar de los escasos diálogos. 

La joven Catherine Morland no se queda atrás en cuanto a novedad estilística se refiere. Catherine no es la típica heroína de Austen, es tal y como ella nos la ha presentado, la típica heroína de la popular novela gótica, tan demandada por los lectores de ese momento. Nuestra protagonista goza de sus atractivos particulares, es joven, agradable, bondadosa y con una imaginación desbordante, alentada sin duda por todas esas obras góticas que disfruta leyendo. Catherine es una protagonista con la que no tardas en empatizar, su ingenuidad y su sencillez, así como su capacidad para dejar volar su mente y enseguida elaborar una historia llena de secretos y misterios que finalmente descubre cuán de fantásticos resultan, conquista al lector y hará que pases un rato muy divertido con ella.

Los Tilney, la familia propietaria de la abadía de Northanger, son de los personajes más importantes de la historia junto a Catherine, ya que Eleanor pronto se convierte en su amiga más íntima y Henry en su interés amoroso. Eleanor Tilney es una chica dulce, agradable y que acoge a Catherine, con quien comparte confidencias y encantadores paseos por los jardines.  Henry es un joven atractivo, digno de los galanes de Jane Austen, aunque quizás con menos poder de magnetismo como mi querido Sr. Darcy, pero que no puedes evitar admirar y apreciar y que por supuesto será quien obtenga el corazón de la señorita Morland. El abanico de personajes que completan la novela son los señores Allen, el matrimonio que permite a Catherine disfrutar de los entretenimientos en Bath y que favorecen su marcha a Northanger y los hermanos John e Isabella Thorpe, quienes acabarán causando cierta animadversión por su falso y oportunista comportamiento, así como sus exageraciones sobre absolutamente todo. Los Thorpe cumplen su función de incordiar los deseos de la heroína, que si bien sus acciones, en algunos casos, no están dirigidas a obstaculizar, harán que nos saquen de quicio más de una vez. 

La pluma de la autora es, de nuevo, exquisita, así que aviso que será imposible que no caigas en sus redes y te dejes guiar por Catherine en esta divertida aventura por la Inglaterra del siglo XIX. Al principio, quizás por la estructura del texto, más en bloque y con escasos diálogos, pueda resultar tediosos para aquellos que no conozcan el estilo de Austen, pero en cuanto te sumerges en sus letras, pronto te sientes en muy buena compañía, deseando que no se acabe nunca y en el caso de que las últimas páginas se encuentren más cerca de lo esperado, querrás tener otra de sus historias a mano. Yo ya estoy planeando mi siguiente novela.

La abadía de Northanger nos regala a una Jane Austen más irónica y crítica, una protagonista divertida e ingenua, situaciones extravagantes que te arrancarán alguna que otra carcajada y todo sin olvidar el toque romántico que caracteriza la obra de la autora. Un título indispensable de un autora que marcó un antes y un después. No sé qué más puedo decir para convencerte de que leas esta novela que no haya dicho ya, así que ¿a qué esperas para caminar junto a Catherine por la abadía de Northanger y descubrir los secretos que sus muros esconde... o quizás, no?

Autor/a

Jane Austen, destacada novelista británica, cuenta en su bibliografía con célebres títulos como Emma, Orgullo y Prejuicio, Mansfield Park, Sentido y Sensibilidad, La abadía de Northanger y Persuasión, así como una serie de obras de corta extensión.

Gracias por leer...