miércoles, 2 de julio de 2014

Reseña: Días de Sangre y Resplandor - Laini Taylor

Título: Días de Sangre y Resplandor
Título original: Days of Blood and Starlight
Autor/a: Laini Taylor
Editorial: Alfaguara
Pág. aprox.: 512
Precio aprox.: 17.50
Trilogía Hija de Humo y Hueso
Hija de Humo y Hueso #1 (Reseña)
Días de Sangre y Resplandor #2
Sueños de Dioses y Monstruos #3
Night of Cake and Puppets #2.5 (e-novella de Zuzana y Mik) 

Sinopsis
La estudiante de Arte y aprendiz de monstruos, Karou, tiene por fin las respuestas a las preguntas que se lleva haciendo desde niña: sabe quién es y, sobre todo, qué es. Pero junto a esta verdad, ha conocido otra mucho más dolorosa: el ser al que ama es su peor enemigo, responsable de la traición más terrible y del dolor de todo un mundo. En esta segunda parte de la mundialmente aclamada Hija de humo y hueso, Karou deberá decidir hasta dónde es capaz de llegar para defender a su pueblo. Llena de dolor y belleza, secretos y decisiones imposibles, Días de sangre y resplandor encuentra a Karou y Akiva en dos bandos enfrentados cuando una antigua guerra vuelve a desatarse. Mientras Karou y sus compañeros construyen un ejército monstruoso en un mundo de polvo y resplandor, Akiva lleva a cabo otro tipo de batalla, la de su redención, la búsqueda de esperanza. Pero ¿puede la esperanza escapar de las cenizas de un sueño roto?

Opinión
Karou por fin sabe quién y qué es. Ese vacío que sentía en su interior se ha llenado, pero el dolor ocupa su lugar en cuanto Akiva le revela lo que ha ocurrido en Eretz y a su pueblo, las quimeras, rivales eternos de los serafines, la raza a la que pertenece Akiva. La chica de pelo azul no puede soportar seguir junto a Akiva, aunque aún esté enamorada de él, y decide marcharse, dejándolo totalmente desolado. Mientras Akiva regresa a Astrae, el reino seráfico, sin saber qué ha sido de Karou después de que se separasen en Marruecos, la chica descubre que aún hay esperanza para las quimeras y ella tiene la clave de su supervivencia. Karou sabe por fin cuál era el trabajo de Brimstone y deberá hacerse cargo de él, para lo que contará con la ayuda del Lobo Blanco, aquel que una vez la sentenció a muerte en otra vida, pero con el que se verá obligada a trabajar por el bien del pueblo quimérico. Sin embargo, las cosas no van a resultar nada fáciles ni para Karou ni para Akiva, que tendrán que unir fuerzas para alcanzar el mundo que siempre imaginaron, ¿serán capaces después de lo que ha ocurrido?
Eso era lo más asombroso
 -que se hubieran encontrado, 
incluso en distintos mundos y vidas-. 
Durante un instante puro y luminoso, 
Karou había experimentado la dicha.

Érase una vez un ángel y un demonio que se enamoraron. Así comenzó esta impresionante aventura, en la que Karou, un chica de pelo azul, amante del arte y criada entre quimeras descubre que una vez, en una vida pasada que había olvidado, se enamoró de Akiva, un serafín de ojos naranjas y alas de fuego. Ahora se han reencontrado, algo que debería alegrarla tanto como estar viva, pero la noticia que Akiva le da, le impide seguir a su lado. Karou y Akiva toman caminos separados que se unirán en algún punto de sus vidas, aunque sea por última vez. Días de Sangre y Resplandor retoma la historia de Karou y Akiva unos días después del final de Hija de Humo y Hueso. Sin embargo, todo ha cambiado. Karou ha cogido el relevo a Brimstone y es la nueva resucitadora del ejército y el pueblo quimérico, su única esperanza de sobrevivir al ataque seráfico. Akiva ha vuelto al lado de sus hermanos, Hazael y Liraz, y se propone redimir su culpa, así como cambiar su papel en esta guerra que parece no tener fin. 

Esta segunda parte de la trilogía, al contrario que Hija de Humo y Hueso, cuenta con una estructura narrativa un poco más coral, porque aunque Karou sea la protagonista junto a Akiva, esta vez encontramos capítulos que se narran desde distintos puntos de vista y de esta forma, seremos testigos del miedo que sienten las quimeras que luchan por huir de las patrullas seráficas, de serafines que comprueban en su propia piel que las quimeras, a quienes consideraban indefensas y un enemigo derrotado se han alzado de sus cenizas, de personajes nuevos que la autora nos presenta con vistas a un papel mayor y de gran importancia en el último libro de la trilogía hasta capítulos contados desde la perspectiva de Zuzana y Mik, los amigos de Karou que nos mantendrán al tanto de lo que sucede en el mundo de los humanos y que aportarán un punto de humor que aligera la tensión, el dolor y el peligro que se ciernen sobre el futuro quimérico y seráfico. Creo que estos puntos de vista múltiples son todo un acierto, ya que nos introducen de lleno en la guerra que se está fraguando, en las diferentes emociones que se sienten desde los bandos rivales ante la situación y por supuesto, permite saber qué hace Karou, qué piensa sobre todo lo que sucede a su alrededor y cuáles son los planes de Akiva, cómo, a pesar de lo que siente es capaz de actuar e intentar construir el mundo con el que una vez soñó.   

Karou ya no es la misma chica que corría de acá para allá en busca de dientes para Brimstone y pasaba las tardes con su amiga Zuzana en La Cocina Envenenada ante un plato de goulash. Ahora, ha madurado a la fuerza y ha ocupado el puesto de resucitadora de Brimstone con el fin de darle esperanza a las quimeras. Me encanta Karou, es una de esas protagonistas fuertes, independientes y luchadoras, capaces de hacer todo lo que se propongan y dispuesta a hacer lo que sea por salvar a su pueblo, las quimeras. En Días de Sangre y Resplandor se ha visto un poco sola y lo peor de todo, ha tenido que confiar en Thiago, el Lobo Blanco, líder del ejército de las quimeras y que una vez la condenó por ser amante de un ángel. Sin embargo, Karou demuestra que es capaz de defenderse por sí misma y de hacerle frente a quien sea cuando sea necesario. Akiva, el serafín que ya me robó el corazón en Hija de Humo y Hueso, ha conseguido que me enamore aún más de él, si eso era posible (quiero un Akiva en mi vida). Después de contarle a Karou la verdad sobre lo que había sucedido, se dispone a cambiar su destino y el futuro de los ángeles y de Eretz. Con la ayuda de sus hermanos, Liraz, una chica impasible, y Hazael, un serafín adorable, empezará a realizar pequeñas acciones en favor de la paz que desembocarán en el asesinato del que consideran culpable de todo esta matanza. Akiva sigue amando a Karou como la primera vez, sus sentimientos siguen inmutables, pero sabe que jamás podrá perdonarlo ¿o sí? Adoro a Akiva y el desarrollo que le ha dado la autora al personaje, él continúa con su propósito de ser mejor, aunque Karou le haya dejado claro que no quiere saber nada de él, está dolida y el que todavía lo quiera la rompe. Akiva, sin duda, ya está en mi top de personajes masculinos favoritos. 

Días de Sangre y Resplandor es más cruda, atroz y cruel que su antecesora. Laini Taylor, con su poética pluma dotada de personalidad propia, deja los reparos a un lado y no se corta a la hora de narrar batallas encarnizadas, torturas, puñaladas traperas y conspiraciones que nos dejarán con la boca abierta. La acción está servida y esto sólo es el principio. Además, la autora introduce personajes nuevos como Ziri, el último de los kirin, una tribu quimérica, al que es imposible no adorar y cuyo destino en el último libro estoy deseando conocer, así como una presencia mayor de Liraz y Hazael, hermanos de Akiva, personajes que supondrán el apoyo del serafín. 



Para terminar, que sé que se me ha ido de las manos la longitud de la reseña, tengo una pega de Días de Sangre y Resplandor y es el amor. Casi no hay, sí, increíble en estos tiempos que corren, pero sí. Las escasas escenas entre Karou y Akiva me han tenido sufriendo por estos dos y espero fervientemente que esto se solucione en el siguiente libro, porque esta pareja es única y necesito saber qué les pasará. 


Días de Sangre y Resplandor sigue la estela de Hija de Humo y Hueso y sorprende la originalidad de la historia. El estilo único de Laini Taylor para narrar la batalla entre quimeras y serafines, demonios y ángeles, y el amor de Akiva y Karou hace que en cuanto te sumerjas en esta aventura no te despegues de las páginas de esta trilogía tan especial hasta que conozcas el destino de Eretz. La historia de Karou y Akiva se ha hecho un hueco en mi corazón de lectora y he caído rendida ante el mundo que ha creado Taylor. ¿Y tú a qué esperas para adentrarte en esta impresionante trilogía?


Autor/a
Es autora de las novelas Blackbrinder y Silksinger, ambas de la saga Dreamdark, ha sido finalista del National Book Award con su novela Lips Touch.

Web de la editorial: http://www.librosalfaguarajuvenil.com/es/autor/laini-taylor/
Web de la autora: http://www.lainitaylor.com/
Gracias por leer...

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